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jueves, 30 de junio de 2011

Dos tipos de personas

 

Tal y como yo lo veo, en este mundo hay básicamente dos

tipos de personas: aquellas que actúan enérgicamente sobre

sus deseos, convicciones y objetivos vitales, y las que

simplemente se sientan a esperar que la vida les regale

las cosas que quieren.

Por lo que a mí respecta, no siento la más mínima simpatía

por quienes equivocadamente piensan que esperar es una

estrategia acertada para alcanzar las cosas que se desean.

¡Qué disparate! ¿Pero de qué cuento de hadas ha salido la

gente que piensa de ese modo?

Si quieres que te ocurran cosas buenas, si quieres que tu

vida sea diferente a como es en la actualidad, entonces

sólo hay una cosa que puedo recomendarte: ¡Ponte en

movimiento! ¡Actúa! ¡Haz algo! No te quedes ahí quieto

inventando toda clase de excusas para respaldar y auto

justificar tu cobardía.

Entiéndelo. Tú y sólo tú eres el responsable de las cosas

que suceden en tu vida, buenas o malas. No busques otros

culpables. No los hay.

Por eso, si hay algo en tu vida que no marcha como

debería, mírate en el espejo, señálate con el dedo

acusador y di en voz alta: “Es todo culpa tuya”. Estarás

en lo cierto.

Si los resultados no son los esperados, cambia tus

acciones.

Hay una cita que cualquiera  debería tener anotada en un papel y

pegada en un lateral del espejo en el que se mira cada

mañana:

“La locura es seguir haciendo las cosas como las has hecho

hasta ahora y esperar obtener unos resultados diferentes”

Tan conciso… tan cierto.

recordatorio para mi